De acuerdo con los requerimientos funcionales del edificio, propusimos añadir un nuevo volumen que se extiende como un muro sólido desde la fachada principal completamente acristalada. Este nuevo volumen crea un fondo para el bosque situado frente al edificio, y al mismo tiempo oculta las zonas de servicio esenciales del salón de banquetes, como los aseos de hombres y mujeres y el guardarropa. En uno de los laterales, decidimos incorporar una terraza abierta con una estructura de cubierta compleja. Parte del techo es sólido, mientras que la otra parte está formada por una pérgola, que proyecta un hermoso juego de sombras sobre la fachada.

La terraza da al estanque y a un hermoso bosque, por lo que en esta parte de la fachada buscamos maximizar el acristalamiento, permitiendo que el interior se conecte de forma fluida con el entorno natural. El edificio se llama "White Hall" porque los interiores, que también fueron diseñados por nuestro equipo, son completamente blancos, lo que contribuye a una atmósfera luminosa y aireada. El espacio está pensado para eventos elegantes, como bodas y aniversarios.
Para reflejar el nombre y aportar calidez y textura al diseño, utilizamos madera de alerce en la fachada. El alerce se aplicó en lamas de diferentes anchos, creando un aspecto natural y dinámico. Optamos por pintar toda la fachada, incluidos los elementos metálicos, en un tono gris claro monocromático, lo que otorga al edificio un carácter contemporáneo y coherente. El contraste cromático con la cubierta oscura genera una armonía visual impactante con el resto de edificios del complejo, muchos de los cuales también presentan tonos oscuros.
Este enfoque arquitectónico para el edificio White Hall refleja un equilibrio entre funcionalidad y estética, creando un espacio moderno y acogedor que complementa la belleza natural del entorno y mantiene la coherencia con el lenguaje arquitectónico general del complejo.