La casa sigue un estilo moderno con amplias superficies acristaladas. Nuestro objetivo principal fue conservar la sensación de amplitud y conectar de forma fluida el paisaje exterior con los espacios interiores.
Paleta de colores y materiales
La paleta de colores se basa en tonos blancos y beige, con la terracota como color de acento. Este material tradicional de los interiores mediterráneos se presenta aquí con una interpretación contemporánea. Las fachadas de ladrillo rojo se extienden hacia el interior de la casa, difuminando los límites entre exterior e interior, y creando un flujo espacial continuo.
SALÓN COMO ESPACIO CENTRAL
La zona central está ocupada por una sala de estar de doble altura con una vidriera de siete metros de alto. En este espacio instalamos una lámpara de araña de dos metros de altura del fabricante francés Forestier, hecha de metal negro, que genera un efecto de escultura flotante.
En la zona del comedor se encuentra una chimenea con un portal revestido de mármol local.
En la sala de estar colocamos un sofá profundo de lino, mientras que el área de televisión está revestida con paneles de roble claro.
La cocina, diseñada por nosotras y fabricada en nuestro propio taller de carpintería, combina acabados en roble claro y mármol.
SUITE PRINCIPAL
El dormitorio principal está diseñado en tonos claros, con tapicerías de bouclé, lino natural y tejidos suaves de jacquard. La distribución del espacio es clara: la zona de descanso se transforma en un espacio de relajación con sofás y una zona de trabajo junto a la ventana con vistas panorámicas.
OTRAS ZONAS
El vestíbulo de la escalera está enmarcado por paredes exteriores de ladrillo de terracota, con una barandilla ligera de cristal y escalones claros que aportan una sensación de amplitud y pureza, sin obstruir la vista ni la percepción del espacio.